“Libertad significa no seguir a nadie” (Krishnamurti).
"Mi lugar de nacimiento es importante, yo nací en las montañas, a 2000 metros de altitud, ahí es donde empezó todo, mi padre era guarda de un refugio de montaña y mi madre era profesora, íbamos a hacer esquí de travesía en invierno, y en verano corríamos por los bosques, vivíamos en la naturaleza. Iba al colegio esquiando, aprendí a divertirme en las montañas, viéndolo como un lugar para disfrutar, nunca un lugar de sufrimiento. Allí nací, y viví por mucho tiempo, necesito las montañas para sentirme vivo, allí me siento en casa, sólo me siento así en la montaña".
Kilian Jornet, de 23 años ha sido campeón absoluto en pruebas
mundiales de Trail Running y esquí en altura. Su vida no se concibe sin el contacto
con la naturaleza. Ha batido todos los récords posibles y gana toda competición
en la que participa aunque en la última tuvo que abandonar contra todo
pronóstico por no sentirse a gusto compitiendo, por sentir que perdía la pasión por la montaña y eso no lo soportaba, le hizo llorar. Ahora sólo piensa en refugiarse en su casa (el Mont Blanc) para
preparar su próximo reto.
Kilian ama los deportes de montaña desde niño. Vivía con sus
padres y su hermana en el refugio de montaña de Cap del Rec, situado en la
estación de esquí de fondo de Lles de Cerdaña, en el Pirineo Catalán. Fue allí
donde empezó a hacer deportes de montaña y de nieve, un juego, era la única
forma que tenían para divertirse allí arriba, en verano iban a jugar corriendo por el monte y los bosques que envolvían el
refugio y en invierno hacían lo mismo montados sobre los esquís. Ya de muy
pequeño consiguió hazañas del nivel de adultos alcanzando algunos picos y
montañas a priori no aptas para su corta edad. Así fue como Kilian se enamoró de
las montañas.
También empezó a realizar competiciones de esquí nórdico
donde pronto empezó a destacar y se vio todo su potencial en deportes de resistencia como carreras de más de 160km tanto en Estados Unidos como en Europa.
En 2009 surgió la idea de los Kilian’s Quest, numerosos
retos para disfrutar de la montaña de otra forma, conocer su gente e ir
superándose a sí mismo.
Estos son algunos de sus récords y victorias en diferentes
pruebas de trail running, ultra running, skyrunning, en definitiva pruebas de gran carga física y mental.
- Winner Ultra Trail Mont
Blanc 2008, 2009,2011
- Winner Grand Raid Reunion 2010
- Winner WS100 2011
- Winner TNF Australia 100 2011
- Record GR 20 (200km,17000m - 32h54')
- Record Tahoe Rim Trail (280km,14000m - 38h32')
- Record Up/Down Kilimanjaro (5h22-7h14)
- World Champion skyrunning 2007, 2008, 2009, 2010.
El término Entrenamiento Funcional lo hizo famoso Michael Boyle,uno de los entrenadores de fuerza más influyentes con su libro "Functional Training".
El Entrenamiento Funcional (EF), como su nombre indica trata de entrenar el cuerpo para una función, con un propósito más allá de lo estético, haciendo hincapié en los movimientos que desarrollamos tanto en la vida deportiva como cotidiana. El EF ayuda tanto al atleta que entrena 6 horas diarias para mejorar fuerza, velocidad o tiempo para ir a las Olimpiadas como a quien desea que no le duela la espalda al sentarse frente al ordenador y simplemente evitar lesiones mejorando su movilidad articular y coordinación. Es apto para todas las edades porque la resistencia la pone el deportista con su propio cuerpo sin necesidad de cargar peso añadido. Existen materiales alternativos a los sobradamente conocidos en los gimnasios tradicionales para apoyo de este entrenamiento que luego veremos.
Esta forma de entrenar en realidad lleva haciéndose toda la vida, pero ahora llega al público general después de verse sus beneficios tanto a nivel orgánico como neuromuscular. Resistencia cardio-respiratoria, resistencia muscular, fuerza, amplitud de movimiento, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio, propiocepción, precisión... son las capacidades físicas que desarrollaremos y muchos de los factores de rendimiento importantes para cualquier deporte.
El EF produce adaptaciones a nivel de coordinación intermuscular, entre diferentes grupos musculares y la transferencia entre cadenas cinéticas (de movimiento). El EF basa sus movimientos en integraciones entre estas cadenas para optimizar el rendimiento deportivo y el día a día de cualquier persona para afrontar con éxito los gestos cotidianos de la vida normal. Al utilizar estas cadenas podemos detectar con mayor facilidad el eslabón débil para poder entrenarlo de forma aislada y así mejorar todo el conjunto, porque todos sabemos que cualquier cadena se rompe por el eslabón más débil. Esto se puede apreciar en grandes deportistas como Rafa Nadal cuando lo vemos entrenar con gomas haciendo ejercicios para fortalecer el manguito rotador del húmero, crucial a la hora del golpeo con la raqueta (ejercicio analítico). Al entrenar las cadenas cinéticas de forma funcional conseguimos mayor eficiencia deportiva optimizando tiempo y resultados.
También se producen adaptaciones a nivel de coordinación intramuscular. Son mejoras en las unidades motoras de un mismo músculo en sus diferentes procesos: Reclutamiento máximo de unidades motoras, sincronismo, (activarlas al mismo tiempo) y frecuencia (reclutamiento por unidad de tiempo). La neurona
motora, encargada de conducir los impulsos del cerebro al músculo y el conjunto
de todas las fibras musculares a las que estimula constituyen una unidad
motora. Este
mecanismo nervioso se desarrolla con entrenamiento de fuerza máxima.Una de las claves de este entrenamiento es que no produce gran aumento de masa muscular, así el incremento de fuerza se produce por factores nerviosos y bioquímicos. esta adaptación es la relacionada con la potencia.
Esto no quiere decir que debamos olvidarnos de los ejercicios clásicos de gimnasio a los que estamos acostumbrados a ver, simplemente aprender a entrenar con eficiencia y saber adaptar este entrenamiento a nuestras necesidades y capacidades físicas. de todas formas yo he probado sesiones de EF con materiales no tan convencionales como Fitball, Bosu, TRX, gomas, plataformas vibratorias, kettlebells etc... y puedo decir que son más divertidos, lo cual es muy importante a la hora de entrenar y no perder la fuerza de voluntad. Superficies inestables (bosu, fitball...), entrenamiento en suspensión (TRX), inerciales (kettlebells)...etc, hacen tu entrenamiento más entretenido y eficiente.
Kettlebells
Bosu
TRX
Resumiendo, el EF trata de entrenar de una forma más global los grupos musculares para la mejora de nuestro rendimiento, minimizando el uso de ejercicios analíticos de músculos concretos por la poca transferencia a los movimientos de la vida cotidiana de estos. Nos movemos por patrones de movimientos y no por movimientos aislados.
Aquí, el blog sobre entrenamiento que todos deberíamos seguir:
Sé virtuoso y te tendrán como excéntrico… (Mark Twain)
El partido acaba con empate a dos, es la final de la
Eurocopa de Yugoslavia 1976. Alemania
Federal no había podido con Checoslovaquia y
fueron a los penaltis. Hoeneb falló el cuarto lanzamiento y le tocaba a
Antonin Panenka decidir en el quinto.
Pelé aseguró un día que aquel penalti
imborrable que marcó Panenka en la final de la Eurocopa de 1976 sólo podía
ser obra de un genio o un loco. No le faltaba razón al brasileño porque
todo hombre con talento demuestra en sus acciones algo de osadía que a veces se
confunde con la falta de cordura.
Pero si algo demostró Penenka en ese lanzamiento histórico
fue valentía, frialdad y precisión, delante estaba el mejor portero del
momento, Sepp Maier.
El Ironman es la prueba
más exigente del triatlón. Consta de 3,86 km de natación, 180 km de
ciclismo y 42,2 km de carrera. La prueba tiene un tiempo límite de 17 h,
un tiempo promedio de 12 horas, y el tiempo récord actual en el Ironman de Hawaii,es de 8:03:56 establecido por Craig Alexander en 2011. El de la isla de Kona está considerado uno de los más duros junto con Lanzarote, cada prueba tiene su propio récord, siendo algunos más rápidos y cubiertos en menos de 8h. Craig Alexander cubrió el tramo de natación en 51’52”,
el ciclismo en 4h 24min. y el maratón en 2h44min. Lo cual significa un ritmo de
3’53” por kilómetro después de varias horas de bici y el oleaje del Pacífico
durante casi una hora. Adeptos del running saben lo difícil que es bajar de 4min/km, así
que imaginaos después del esfuerzo anterior…
Craig Alexander. Hawaii, 2011
Craig Alexander en el tramo de ciclismo.
Kona, Hawaii 2011, Swim
Los triatletas que compiten en esta distancia
deben de entrenar duramente para esta prueba, cubriendo grandes distancias de
natación, ciclismo y carrera a la semana durante una media de uno o dos años,
tanto a nivel amateur como profesional, además de participar en una
serie de pruebas clasificatorias para llegar a competir. El simple hecho de
acabar es motivo de reverencia.
Tiene
su origen en 1978 cuando el infante de marina John Collins propuso
combinar tres competencias ya existentes para saber qué atletas eran mejores
(nadadores, corredores o ciclistas). Las competencias eran la " Waikiki
Roughwater Swim " de natación (4 km), la " Around-Oahu
Bike Race " de ciclismo (180 km) y el " Marathon of
Honolulu " (42 km 195 m). Collins propuso hacer las tres seguidas. El
ganador sería considerado el "Ironman" (Hombre de Hierro). Las
primeras ediciones de esta prueba destinada a convertirse en uno de los más
espectaculares desafíos deportivos afrontados por el ser humano, fueron en
Waikiki, pero en 1981 la sede se trasladó a Kona, en la Isla Grande
de Hawaii. Desde aquel entonces la cita anual es el sábado de octubre más
cercano a luna llena.
El
premio para el vencedor es de 100.000 Dólares y para los demás, ser “finisher”
de esta prueba, vale casi tanto como el dinero.
“Al fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva, debes
jugar de manera ofensiva, debe ser un espectáculo”
Muy pocos jugadores pueden equipararse a figuras como Pelé,
Beckenbauer o Maradona. Aunque nunca ha ganado un título internacional con su
selección nacional y sólo ha intervenido en una Copa Mundial de la FIFA, Johan
Cruyff es uno de ellos. Fue tal el talento natural que desplegó, que
el maestro holandés goza de una indiscutible reputación como uno de los más
grandes futbolistas de todos los tiempos.
Leyenda del Ajax
Cruyff se crió a la sombra del estadio y del campo de entrenamiento del
Ajax de Amsterdam, donde trabajaba su madre, en el servicio de lavandería y
limpieza. Su padre murió de un ataque al corazón cuando Johan tenía 12 años.
Desde muy temprana edad, el joven Cruyff puso su mira en un solo objetivo:
convertirse en futbolista profesional. Comenzó a entrenarse formalmente cuando
tenía siete años y, para horror de su madre, dejó los estudios a los 13 para concentrarse
exclusivamente en el deporte.
El legendario entrenador Rinus Michel le echó el ojo al
flaco futbolista que tanto prometía y preparó un programa de ejercicio físico,
concebido especialmente para desarrollar su endeble complexión, con el fin de
que fuera capaz de soportar los rigores de una carrera profesional. Cruyff
irrumpió en el primer equipo del Ajax a los 17 años y, dos años después, en
1966, consiguió el primero de los nueve títulos de la liga holandesa que
acabarían pasando por sus manos.
Pronto adquirió fama internacional como futbolista elegante,
de pies ligeros y bien dotado técnicamente, que nunca hacía entradas fuertes.
Era creador de juego, lanzador y marcador, todo reunido en un mismo cuerpo, con
una habilidad para sincronizar un centro que nunca se vio antes ni después.
También se hacía notar fuera del terreno de juego.
Demostraba una gran confianza en sí mismo y una gran pasión por defender sus
propias convicciones, hasta el punto de que no se mordía la lengua ni para
evitar hacerse enemigos. Esta forma de ser no siempre le ha favorecido; por
ejemplo, perdió el brazalete de capitán del Ajax en una votación de sus
compañeros de equipo en 1973. Además, se han aireado acusaciones de arrogancia
a partir de citas entresacadas de las entrevistas que concedía: "No creo
que llegue el día en el que se mencione el nombre de Cruyff y la gente no sepa
de lo que se está hablando"; o bien: "Antes de cometer un error, no
cometo ese error".
La Naranja
Mecánica se presenta al mundo
Para ser uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos, la carrera
internacional de Cruyff fue relativamente corta. Hizo su debut con la selección
holandesa en septiembre de 1966, en un partido contra Hungría y, en total,
vistió la camiseta del equipo 48 veces antes de retirarse en 1977. Su última
hazaña como internacional fue contribuir a la clasificación de Holanda para la
Copa Mundial de 1978 en Argentina, aunque ya entonces sólo jugaba los partidos
más importantes.
Su mayor logro como internacional llegó en la Copa Mundial
de la FIFA Alemania 1974. Holanda entró en el torneo con pocas expectativas,
pues había pasado apuros para clasificarse. Además, el equipo daba pocas
señales de compenetrarse con las tácticas del seleccionador Rinus Michels, que
se había incorporado bastante tarde al banquillo como sustituto de Frantisek
Fadrhonc. Para sorpresa de todos, las piezas del rompecabezas encajaron
repentinamente y, después de la primera ronda, Holanda fue aclamada de manera
unánime por la prensa internacional como favorita para alzarse con el título.
Los holandeses encandilaron al mundo con su fútbol total, un
estilo de juego que el propio Cruyff encarnaba. Aunque en la alineación
aparecía como delantero centro, merodeaba por todo el campo y surgía allí donde
podía hacerle más daño al rival. Los demás jugadores se adaptaban con
flexibilidad a su rotación, intercambiando posiciones con frecuencia, de modo
que las funciones tácticas del equipo siempre se cumplían, pero no siempre por
la misma persona. Se trataba de una concepción revolucionaria que cautivó al
mundo entero.
Era la hora de los naranjas y de Cruyff. En la segunda
vuelta, el propio maestro materializó sus dos primeros goles en la vapuleada
por 4-0 que Holanda infligió a Argentina, posiblemente el mejor partido del
torneo. El enfrentamiento con Alemania Oriental fue un asunto más comedido, que
los holandeses ganaron por 2-0. En el último de los partidos de la segunda
ronda de grupos, Holanda se encontró con Brasil, en lo que prácticamente se
consideró como una semifinal. Al final del turbulento choque, Holanda salió
vencedora por 2-0. Cruyff marcó el segundo gol holandés de una espectacular
volea en el minuto 65. El maestro enganchó un centro de Krol, pilló a contrapié
al guardameta Emerson Leao, y su remate entró por el primer palo.
Cruyff volvió a hacer una exhibición de su talento en la
final. Desde el saque inicial, los holandeses hicieron circular el balón entre
sus filas sin permitir que los alemanes lo tocaran ni una sola vez. De un
jugador naranja a otro, el esférico regresó a Cruyff, que se lanzó en carrera,
se zafó de Vogts y fue derribado por Hoeness dentro del área. Neeskens
transformó la falta en gol desde el punto penal, sin que ningún jugador alemán
hubiera tenido ocasión de tocar el balón. Sin embargo, los holandeses no
supieron aprovechar su ventaja, y permitieron que los alemanes regresaran al
partido. El equipo anfitrión empató a raíz de otro penal y, a dos minutos del
descanso, se adelantó por medio de Gerd Muller. En la segunda mitad, los
holandeses no pudieron superar la infranqueable barrera de Sepp Maier y dejaron
escapar el trofeo. El título de mejor jugador del torneo, adjudicado a Cruyff,
fue un pobre consuelo.
Durante el torneo de Alemania, Cruyff anunció que no jugaría
en la siguiente Copa Mundial, que se iba a celebrar en Argentina,
principalmente porque no quería estar alejado de su familia durante tanto
tiempo. Eso y sus desavenencias con la asociación de fútbol de su país
acarrearon el prematuro final de su carrera internacional.
Un éxito natural
Sin embargo, en el fútbol de clubes, Cruyff continuó
sobresaliendo. Entre 1971 y 1973, ganó tres veces consecutivas la Copa de
Europa con el Ajax de Amsterdam. En 1973, se fue a España a jugar en el
Barcelona y conquistó el título de liga en su primera temporada con
los azulgranas.
Anunció su retirada en 1978, pero volvió a pisar los
terrenos de juego en mayo de 1979, concretamente en Estados Unidos, donde pasó
un par de temporadas antes de regresar a España para una estancia muy breve en
el Levante, un equipo de segunda división. En verano de 1981 regresó al Ajax
para poner el broche de oro a su carrera en su propio país y ganó la liga y la
Copa de Holanda con el club en el que había debutado como profesional.
En 1983, se marchó al Feyenoord, el acérrimo rival del Ajax,
con el que también consiguió el doblete. Con 30 años cumplidos, Cruyff
sorprendió a todos desplegando lo que algunos estimaron como el mejor fútbol de
su vida, y fue elegido el mejor futbolista de los Países Bajos en 1983 y 1984.
El más grande jugador holandés de todos los tiempos colgó definitivamente las
botas en 1984.
Su regreso a Barcelona
Aunque Cruyff no contaba con la preparación técnica propia de un entrenador,
ocupó el puesto de director técnico del Ajax de Amsterdam al principio de la
temporada 1985-86. Cruyff aportó más trofeos a las vitrinas del club (lo llevó
al triunfo en la Recopa de Europa de 1987) y, antes de su marcha al año
siguiente, había contribuido a la formación de jóvenes promesas como Dennis
Bergkamp, Aaron Winter, Brian Roy, y los hermanos Rob y Richard Witschge.
Regresando al mismo camino que había seguido como
futbolista, Cruyff pasó del Ajax al Barcelona, donde se instaló como director
técnico. Allí se propuso reconstruir el equipo: dejó marchar a una docena de
jugadores, el alemán Bernd Schuster entre ellos, y contrató a nuevas estrellas.
Al cabo de poco tiempo había configurado uno de los equipos más espectaculares
del fútbol de clubes europeo, el conocido como Dream Team, que ganó la
Copa de Europa en 1992 y cuatro campeonatos de liga consecutivos.
Después de ocho años de colaboración, Johan
Cruyff y el Barcelona se separaron por segunda vez en 1996. Cruyff,
que tuvo que dejar de fumar tras una operación de bypass en 1991 y volvió a
padecer problemas de corazón en 1997, juró que no volvería a entrenar y ha
cumplido su palabra. Su herencia quedará para la eternidad.
Como él mismo dijo en cierta ocasión acerca de la selección
de Holanda:
"Demostramos al mundo que puedes divertirte mucho como
futbolista, que puedes reír y pasártelo en grande. Yo represento una época que
dejó claro que el fútbol bonito es divertido y que, además, con él se
conquistan triunfos".
Su relación con el mundo de las montañas comenzó en su Nebraska natal,
donde vivía con su familia en una granja. A partir de ahí, la historia de Anton
Krupicka es bien conocida, sobre todo la parte en la que se convierte en uno de
los mejores especialistas en carreras de 100 millas, distancia clásica de ultra
trails americanos, pero que se ha ido importando en Europa hasta el punto de
que la carrera más emblemática de nuestro continente, el Ultra Trail Mont
Blanc, tiene un recorrido de 100 millas, es decir, 166 kilómetros.
Con tantas carreras de 100 millas a sus espaldas, Anton es la figura ideal
para aconsejar a todos aquellos que se quieran animar a presionar sus propios
límites y ver si son capaces de completar una carrera de este tipo. Por ello,
hemos acudido a él buscando los conocimientos esenciales para enfrentarse
a la distancia más mítica del trail running, las 100 millas.
1. Convicción y mentalidad
Si has decidido correr carreas de 100 millas, tienes que ser consciente de
que, para ello, tendrás que adquirir unos ciertos compromisos, tanto en el
aspecto financiero como en la inversión de tiempo dedicado a tal empresa, así
que te debes a ti mismo el hecho de no rendirte de forma fácil. Esto requiere
que te presentes en la línea de salida de una carrera así con la total
confianza de que vas a conseguir terminar la prueba. SIN IMPORTAR QUÉ PASE.
Esto se antoja imprescindible, ya que si te presentas aunque sea con un
poco menos de la convicción necesaria, será fácil que racionalices la decisión
de abandonar cuando las cosas se pongan duras, más allá de las 60, 70 u 80
millas, algo de lo que te arrepentirás seguro. Una de las dos veces que he
abandonado una carrera de 100 millas fue porque me faltó convicción y la
segunda fue por motivos de salud, ya que no podía moverme.
2. Aceptación del sufrimiento
Una de las razones por las que la gente comienza a competir en carreras de
100 millas es por satisfacer su curiosidad acerca de si serán capaces de seguir
corriendo tras tantos kilómetros, si serán capaces de apretar los dientes
durante tanto tiempo. La realidad es que, tras haber recorrido 50, 60 o 70
millas, todo se basa en seguir corriendo. No hay magia detrás.
El éxito de conseguir acabar se basa, mayormente, en ser determinado,
un poco terco y tener cierta tolerancia para el sufrimiento. Es increíble lo
que a veces puede llegar a doler, pero tienes que estar mentalmente preparado
para aceptar ese sufrimiento y sólo concentrarse en seguir corriendo.
3. Calorías y más calorías
Es necesario desarrollar y practicar una rutina de alimentación de
cara a la carrera. Para ser un “finisher” es indispensable ingerir de forma
consistente entre 200 y 300 calorías por cada hora de competición durante tanto
tiempo como te sea posible. Puedes comer algo más al principio, cuando tu
estómago todavía se siente bien, ya que seguro que necesitarás esas calorías
más tarde, cuando tengas el estómago totalmente cerrado.
4. Comienza despacio
Desde la mismísima línea de salida comienza con un ritmo bajo, aunque te
pueda parecer ridículo ir tan lento. Es una buena estrategia para la primera
parte de la carrera, incluso hasta las primeras 60 millas. Más tarde, tu cuerpo
y tu mente te lo agradecerán.
5. Cambia tus objetivos sobre la marcha
Escucha a tu cuerpo en cada momento. De esta forma, estarás preparado para
cambiar tus objetivos sobre la marcha, dependiendo de tu estado. Los objetivos
por niveles son una de las claves del juego mental que te propone una carrera
así. Si tu objetivo principal empieza a estar fuera de tu alcance, busca un
objetivo secundario, aunque sea más bajo, pero que te permita mantener la
motivación en niveles altos.
6. La carrera perfecta no depende del resultado
Desde mi punto de vista, siento que he corrido la carrera perfecta cuando
soy capaz de responder adecuadamente a todos los problemas que,
inevitablemente, van a surgirte en una prueba tan larga. En toda carrera por
montaña larga, los problemas aparecerán. Cómo reaccionas ante esos problemas es
la clave del éxito en las pruebas de 100 millas.
Para finalizar, me gustaría remarcar que, en realidad, sí que hay algo de
magia envuelta en estas carreras. Me refiero a que puedes sentirte
terriblemente, sin fuerzas al comienzo del día, pero, si sigues luchando, con
la mentalidad y motivación necesarias, podrás revertir esa situación. Es verdad
y es una de las claves para comenzar a competir en las carreras de 100 millas.